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martes, 2 de agosto de 2011

PROBLEMÁTICAS EN TORNO A LAS TAREAS PARA CASA


Es algo muy comentado en los medios educativos, que los alumnos, de un modo general, estudian y trabajan cada vez menos. También son comunes comentarios como los siguientes: “los alumnos hoy día no estudian” y “no hacen ni las TPC”. Tanto a partir de estos indicadores de la calle, como por el apoyo a estas ideas recogido en los informes de OCDE y PISA, podemos afirmar que los alumnos dedican poco tiempo a su estudio y trabajo personal, lo que tiene implicaciones directas en sus bajas notas (Mourão, 2004).

La dedicación de tiempo en el estudio personal y, particularmente, en la realización de las TPC, es sin duda un factor determinante en el rendimiento académico de los alumnos. La investigación subraya y confirma la importancia que tiene el papel del “tiempo en la tarea” (time on task), tanto durante las clases, como posteriormente en casa completando las TPC y estudiando. A pesar de todo, conviene subrayar que, cuando hablamos en tiempo dedicado a las TPC, la investigación aconseja diferenciar entre la cantidad y la calidad de dicho tiempo. Invertir demasiado tiempo con las TPC puede significar, simplemente, insuficientes conocimientos previos o dificultades obvias para trabajar los contenidos. Así, dedicar poco tiempo en las tareas puede estar relacionado con una elevada eficiencia del alumno o, al revés, una gran incapacidad. Por ello, más importante que el tiempo utilizado, es la calidad y nivel de realización de las tareas prescritas, pues estos factores se relacionan positivamente con los resultados escolares de los alumnos. Los datos de un amplio programa de investigación de Cooper y colaboradores (1998) demuestran que las TPC ejercen una mayor influencia en los niveles de escolaridad más avanzados, en comparación con los niveles iniciales. Un examen más detallado de los beneficios de las TPC en los primeros cursos de primaria demuestra que los alumnos más pequeños tienden a ser menos eficientes que sus compañeros mayores en sus hábitos de estudio y en el control de los distractores, lo que pesará, de hecho, a la hora de hacer los trabajos prescritos. A esto se une los hallazgos de Muhlenbruck y colaboradores, dados a conocer en 2000, los cuáles sugieren que los profesores de primaria valoran más en las TPC la oportunidad del alumno de entrenar competencias de gestión de tiempo y hábitos de estudio que propiamente el trabajo de los contenidos. El desarrollo de estas competencias ocurre no solo en el amplio contexto de la escuela, sino también en el contexto casa-familia. Como compañeros en el proceso de aprendizaje de los alumnos, padres y profesores desempeñan un papel primordial en el desarrollo de las creencias y enfoques que acompañan las TPC.

A lo largo de la escolaridad, las TPC juegan un papel cada vez más importante en la consolidación de los aprendizajes. Si en los primeros cursos de primaria los profesores utilizan las TPC para desarrollar buenos hábitos de estudio y mejorar el auto-control, ya en los últimos años de primaria y en la ESO, los alumnos deberían empezar a asumir las TPC como una responsabilidad personal, anotando cuidadosamente las tareas prescritas, ejecutándolas a tiempo y verificando su realización. Así, consolidar buenos hábitos de trabajo debería ser un objetivo explícito en primaria. Los profesores y los padres deberían trabajar cooperativamente en el sentido de proporcionar una atmósfera de TPC suficientemente rica y favorecedora en oportunidades de modelación y orientación.

La asunción de responsabilidades en la gestión de tareas y en el estudio personal, competencias que alargan y profundizan el conocimiento del alumno sobre las asignaturas, corresponde a las características del paso de “aprendiz” a “experto”. Dicho de otra forma, las TPC debería ser uno de los hilos conductores en el camino hacia la maestría, dado que constituye una herramienta privilegiada de autorregulación.


Extraído de
ESCUELA-FAMILIA:
¿ES POSIBLE UNA RELACIÓN RECÍPROCA Y POSITIVA?
Pedro Rosário*, Rosa Mourão*, José Carlos Núñez**, Júlio António González-Pienda**y Paula Solano**
* Universidad de Minho (Portugal). **Universidad de Oviedo

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